El día de la música, lo han vuelto a hacer

No, hombre, pero este año han programado un minimúsica... es lo que puedo oír como justificación al hecho, de que otro año más, los menores de 16 años tengan la entrada prohibida a los conciertos que ofrecen en el Matadero Madrid con motivo del mal llamado "día de la música". 
Vaya por delante que no tengo nada en contra de Minimúsica, es más, es un proyecto que me encanta. Creo que Nuria, alma mater de minimúsica, tiene un magnífico gusto y una idea que lleva muy bien a cabo. Minimúsica es un proyecto lúdico/educativo que busca grupos independientes o no, pero que hacen buena música, música "normal", no de este subproducto terrible llamado "música infantil", y cada uno canta un par de canciones que adaptan para el tema central sobre el que gire el concierto. El cosmos, los animales, los transportes, los alimentos... bonitas canciones, bonitos grupos, hacen participar a los niños, les cuentan cosas, está muy bien, de verdad. Aplaudo su gusto y aplaudo su manera de enfocar un "concierto educativo". Pero no creo que sea lo único que un niño (o menor de 16 años, recordemos) tiene derecho a escuchar. Y por supuesto, tampoco creo que sea lo único a lo que tenemos derecho a escuchar, los padres y madres junto a nuestros hijos.

 Russian Red en uno de los conciertos de Minimúsica

Personalmente estoy harta de esa pandemia generalizada que tacha de "no apto" a todo aquel producto infantil que no tenga el adjetivo "educativo" delante. A menudo entra gente a ¡glück!  buscando "juguetes educativos" o "libros educativos", como si algún juguete o libro cualquiera no fuera per se educativo.

 Dos imágenes de una de las Picnic Session del Centro de Arte dos de Mayo, en Móstoles, organizado el año pasado por Autoplacer. Maravilloso ejemplo de que unir buena música, talleres interesantes, niños y mayores, de forma espontánea funciona.

No se trata únicamente de hacer eventos para niños, se trata de poder incluír a niños y mayores en los mismos planes, máxime y especialmente cuando estos planes son a priori completamente inofensivos para niños, conciertos por la tarde en un espacio gigante como es el Matadero y dependiente del Ayuntamiento de Madrid, es decir, de todos los madrileños. O es que ahora va a resultar que poner a un niño a ver un concierto, sin que nadie le diga "escucha esta letra que canto", o "mira ahora como suena el tambor",o "esto se llama bajo y esto guitarra" "y toma trompetas de coña para tocar si quieres", son planes no aptos, por ser símplemente lúdicos. Los niños también se educan con su ocio, con su aburrimiento, a su aire... dejémolos un poquito en paz ¿no?. Y recordemos, que no sólo hablo de niños de 3 años, es que un adolescente de 15 años, si quiere disfrutar del Día de la Música se tiene que conformar con un minimúsica que le hable de la avutarda.

Así que, Ayuntamiento de Madrid, Matadero o quien sea responsable de la normativa en el día de la música (he intentado averiguarlo enviando una carta al Ayuntamiento, pero como todo en la vida, unos pasan la pelota a los otros y viceversa), a mi, personalmente, me parece guay que se haya programado un minimúsica, y talleres con, entre otros,  la magnífica Cocinita de Chamberí, o Peseta, pero no me parece suficiente, a mi no me vale, creo que los madrileños nos merecemos un poquito más.