Como -estoy segura- la mayoría de vosotros, tuve mi primer novio en verano. Creo que el verdadero verano es el verano adolescente, y no hay nada como el primer amor+verano+adolescentes. La música que escuchábamos en el inicio de nuestra púber relación va unida desde entonces en mi cerebro al calor, al aburrimiento, al transgredir las normas, a volver atontada a casa y mirar la luna tirada en el suelo, a ventiladores, a botas militares con falditas de flores y camisetas de tirantes, a baños de noche en piscinas, a fiestas de pueblo, a llantos por ir a la playa, a cartas, a cabinas de teléfono, a días que no acaban...
No sé que será de tu vida F, y estoy segura de que nunca leeras esto, pero por si acaso, espero que te vaya guay.
6.01.2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario