5.27.2011

Cantajuegos y otras cosas que dan grima

Soy madre, así que obviamente, sé qué son los cantajuegos, aunque, he de reconocer, que ni es un producto que consuma ni había tenido el gusto de escuchar su repertorio musical.
Ayer, viendo la tele, tuve mi primera ocasión de hacerlo. Los famososísimos cantajuegos (según la reportera habían vendido más discos que Michael Jackson ¿?¿) eran los protagonistas del final de un reportaje que pillé empezado, así que no pude saber muy bien de que iba. Sólo pude contemplar atónita como un montón de padres con niños pequeños llenaban un auditorio (según los propios cantajuegos con aforo de 2000 personas), a una media de 30 euros la entrada, en la que por supuesto pagan tanto padres como niños, para ver a unos treintañeros vestidos con petos vaqueros y dos coletas (ellas) bailando el corro de la patata.
No pudimos más que mirarnos y jurar que jamás iríamos a un sitio así con nuestras hijas.
No me entendáis mal, me encanta el cancionero popular. Me parece estupendo que en la guardería les canten Cucú cantaba la rana, que juegen al corro de la patata o a la zapatilla por detrás tris tras. Que sus abuelas se pasen el día cantándoles canciones que ahora, 30 años después descubro su verdadera letra, o que ellos mismos se aprendan a la perfección Estaba el señor Don Gato.
Pero creo que lo bonito del cancionero popular es justamente eso, que son canciones que te canta tu abuela o tu madre, o tu profesora de guardería, que pasan gracias a la tradición oral y que desde luego no tiene ninguna gracia escucharlas orquestadas por un teclado chungo y remasterizado por el productor hortera de turno.

Y no, no me trago eso de que los niños alucinan con ellos y es increíble ver como se abducen.
Ante todo quiero manifestar que cada uno hace lo que quiera, y si quieres gastarte 15 euros en comprar un cd de canciones de cantajuegos o dejarte 90 euros en entradas para ver a unos tios más grandes que un castillo bailando el corro de la patata, es cosa de cada uno. Pero he de confesaros que me quedo perpleja. Tanto como con aquella otra moda de los Babies Go cds de grandes clásicos de la música universal convertidas y ñoñas y soporíferas musiquillas para bebés, en serio ¿que problema hay en ponerle el cd original, que seguramente ya tienes por casa?.
Toda esta colección es de traca, ¿de verdad es necesario escuchar esta versión de Suspicius Minds?.
Se nos toma mucho el pelo a los padres. Se nos hace creer que los niños tienen unas necesidades que en realidad no existen, y que nos obligan a consumir productos que son una soberana estupidez.
Comprad lo que queráis, pero no sois mejores padres por dejar de escuchar en vuestra casa la música que siempre habéis escuchado en pro de cantajuegos.

7 comentarios:

  1. Hola, me parece muy bien tu postura, pero yo te digo que en mi caso el 95% de esas canciones mi hija no las hubiera escuchado nunca si no es por el cantajuegos, que la musica para niños esta fatal en este pais y que tp lo entiendo pq es un mercado muy bueno, como han demostrado este grupo que supongo que a estas alturas con casi 10 dvd's en el mercado se habrán forrado de lo lindo.
    Si hubiera más competencia, a lo mejor se bajaban un poco del burro y abarataban las entradas.
    Un saludo.

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  2. Hola Carlos, lo mío solo es una opinión sobre este tipo de productos o subproductos musicales. Es verdad, que en general, se hacen cosas malísimas para niños, y no lo entiendo, sinceramente, justo por ser niños se les debería tratar con mucho más respeto... De todas maneras, yo soy muy partidaria, a que, especialmente en temas musicales, se trate de convencer a los padres de que existe una música para niños y otra para adultos. La música es música, es universal, si tu disfrutas escuchando una canción, tu hijo va a disfrutar igual. No se trata de crear más música para niños, si no en no caer en esas engañifas.

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  3. Yo no tengo niños aun, pero estoy totalmente de avuerdo contigo, porque he visto alguna canción en un DVD de unos sobrinos y me quedé muerta al ver a los "intérpretes" disfrazados de niños(no me acuerdo si tenían pecas pintadas)
    Un saludo,
    Mlu

    starenrojo

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  4. ¡Por fin alguien piensa como yo, que ilusión!..jajaja...estoy harta de contar eso mismo que dices a mis amigos, familia, etc y siempre lo mismo: 'Ya, ya, cuando veas que con tu hija funciona se lo pondrás' ó '¿Vas de guay o que?'...y a veces flaqueo y pienso...¿será verdad que una tarde de desesperación pondré el Cantajuegos y veré un monolito en el pasillo de mi casa al ritmo de 'Soy una taaaazaaaaa'?
    Yo respeto que hay gente con gustos diferentes a los míos, pero esto es consumo masivo orientado a niños y está claro que hay mercado, pero ¿es lo que queremos para nuestros hijos?, que sean consumidores de producto basura a precio de oro desde niños?...Yo NO.
    Recuerdo ser super feliz jugando en el descampado enfrente de mi casa, o con mi lavadora hecha con un tambor de Colon y con los vestiditos que hacía a mis muñecas con retales..en fin que hay otras formas de educar, no creo que sea una utopía, pero hay que currárselo más y a veces no tenemos ni tiempo ni ganas y a mis padres les faltaba el dinero pero tiempo y ganas les sobraban. Y aunque peco como todos porque tampoco nos engañemos, vivimos en una sociedad de consumo, intento recordarme en cada compra que hago que prefiero ahorrar esos 90 eurillos de ahí, otros tantos de juguetes y accesorios inútiles para bebé (esto es para otro post, es increíble lo que pueden llegar a venderte como 'INDISPENSABLE') e invertirlo en viajes en los que conozca como viven otras personas y se empape de cultura vital o en juguetes y libros duraderos y mágicos, de esos que cuando los ves te enamoras de ellos y piensas que nunca los tirarás, los guardarás cuando ya no juegue con ellos y los heredarán tus nietos.
    P.D. Entre mis tesoros están la gagarina y el osito flatout de Glück, ¡gracias por ellos!

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  5. No sé qué tienen…

    Tengo dos hijas mellizas de dos años. Desde que eran muy pequeñas les canto la canción de “El arca de Noé”, con baile incluido. Pensaba que no lo hacía mal del todo. Alguna vez mi hermana, y tía preferida de las niñas, también se animaba y hacíamos un dúo.

    Hace un par de meses un amigo que tiene un niño de cuatro años me pasó los DVD del Cantajuegos. Me dijo: “Ya verás como les encanta”. Y, efectivamente, les encantó. Bueno, les obsesionó. Cada día mis hijas cuando me ven me dicen “Coco, coco…”. Quieren que les ponga la canción del “Arca de Noé”: “Estando el cocodrilo…”. Cuando su tía y yo la estuvimos bailando durante meses, no nos hacían ni caso y fue ver a esos que dan grima y se convirtió en una obsesión. ¿Serán las coletas y el peto vaquero?

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  6. Esas personas son artistas y solo se ganan la vida como pueden..

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  7. Saben yo prefiero que mi hijo de 1 añito vea como dicen a treintañeros bailando y cantando ya sea que lo hagan bien o mal pero no ke se la pase jugando frente al ordenador, viendo vielencia en la tv, al menos esas canciones hacen que los niños sigan viviendo su niñes, su termura y si no les parese entonces ke los padres se disfracen y bailen y les canten que pare ser ke lo haran mejor pero recordar ke ahora seran ellos los treintañeros o cuarentones ke haran lo ke hacen estos chicos ke es un trabajo decente.

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