2.16.2012

ARCO y la búsqueda del Monstruo Princesa

Si tienes ocasión de ir a ARCO este fin de semana, pero no sabes si llevarte o no a los niños, no lo dudes, ¡llévatelos!, bueno, a no ser, que pretendas hacer la compra de tu vida y necesites estar concentrado en todas y cada una de las cientos de galerías que ocupan las naves 8 y 10 del recinto ferial, pero si ese no es el caso, y lo que te apetece es pasar un rato viendo lo que se cuece en el panorama del arte contemporáneo actual, vete con los niños, que seguro que se lo pasan pipa.
Sé que estas afirmaciones, no le hacen nada de gracia a los galeristas, pues pude comprobar bien de cerca las miradas de terror, la más evidente fue la de un alemán que al ver a una niña de tres años con coletas, en su correr torpe hacia una obra de cristal, situada a una peligrosa altura de un metro, no se lo pensó dos veces, y protegió la obra con su propio cuerpo dirigiendo una mirada de auténtico pavor hacia aquel ser de tres años que podría buscarle la ruina. Obviando el amago de infarto del galerista, llevar a los niños a ver arte, me parece una muy buena elección de plan para el tiempo libre.

El arte contemporaneo es una cosa muy loki, no voy a entrar en hablaros a modo de ensayo de como lo veo yo, mi opinión no aporta mucho y seguramente sea muy discutible, pero lo que si está claro, es que es algo, con lo que los niños disfrutan la mar de bien. En concreto en ARCO, cada diez metros cuadrados esconden una sorpresa llena de colores, imágenes intrigantes, habitaciones con videos surrealistas, instalaciones inexplicables, neones, figuras de personas haciendo cosas raras... los niños flipan, y no es para menos.



Esta edición, además, había oído que habían hecho por primera vez, la iniciativa llamada "ArcoKids", pero no era lo que yo esperaba. Yo pensaba encontrar un espacio, donde los niños pudieran experimentar, tocar, sumergirse en obras o conceptos del arte, pero no era así. ArcoKids es una iniciativa de la fundación Pequeño Deseo, que ayuda a niños con enfermedades crónicas, y que sólo está programada para el sábado, está dirigida a niños de entre 4 y 14 años y te tienes que apuntar previamente. Si os interesa podéis informaros aquí.



Así que tuvimos que replantearnos la visita. Pasamos la tarde de ayer allí, Manuela se reencontraba con su amiga Cloe y estaban eufóricas. Todo empezó con fuerza, pero al cabo de más de media hora, ya no sabían muy bien que hacer, pues querían tocarlo todo, estaban cansadas y un tanto desorientadas. Su atracción favorita era correr por unos palés con césped a modo de sillón (eso es guay, en ARCO uno no se puede sentar en un banco cualquiera, cada año hay una espacio para descansar más molón). A ellas les encantó aquel invento, y decidieron quedarse ahí hasta que cerrara.

Pero claro, nosotros queríamos ver los pabellones, al menos por encima, así que se nos ocurrió plantearles un juego. "Vamos a buscar a la princesa monstruo", les propuse. Al fin y al cabo, todo lo que lleve la palabra "princesa" ahora mismo les resulta fascinante, a eso le sumamos la figura del monstruo, que les da el suficiente respeto, "si  hay un monstruo suelto, por muy princesa que sea, mejor me lo encuentro con mamá"  y al fin y al cabo, estaba convencida de que algo parecido a un monstruo/princesa era verosímil encontrárnoslo en ARCO. Y así, la tarde discurrió la mar de divertida.



Después de dos horas y alguna cerveza gratis, yo ya había olvidado lo que habíamos ido a buscar, pero Cloe me lo recordó orgullosa, pues de golpe encontraron a "la princesa monstruo", que no era otra sino esta obra del genial 3TTman.

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