6.20.2011

Para los niños no hay día de la música

Ayer me quedé a las puertas de los escenarios del día de la música, ¿el motivo?, ir acompañada de una niña de dos años y medio, que según la normativa de la comunidad de Madrid, tiene terminatemente prohibido la asistencia a espectáculos, aunque sea de algo que versa tan universal, como "el día de la música".

Las reglas estaban claras: "sólo pueden entrar menores entre 16 y 18 acompañados de sus padres".
Los motivos para que dicha prohibición me resultara apropiada no he podido descubrirlos... parece ser que hay dos; uno, que se vende alcohol. Me parece muy amable por parte del Ayuntamiento que trate de proteger a mi hija de la ingesta de alcohol, pero no sé que le hace pensar que yo, su madre, tutora y responsable legal, vaya a ser incapaz de protegerla ante tamaña droga. Otra de las excusas, es que ante un problema de desalojo urgente, es difícil moverse con un carrito, ¿pero es que desde donde se hagan estas leyes no existe el sentido común?, ¿creen que algún padre ante un desalojo urgente va a preocuparse del carrito y no de coger al niño en sus brazos y hacer lo que haya que hacer?, aunque bien o mal mirado, por esta regla de la dificultad ante el desalojo forzoso, también tendrían vetada la entrada a los conciertos, los minusválidos, las embarazadas, los ancianos, los cojos, los ciegos...  y que yo sepa, afortunadamente no es así. La medida para un buen protocolo de desalojo no debe ser a costa de prohibir la entrada a quien creas que te da problemas.

El caso es que me parece indignante y otro de los muchos ejemplos de la catetez de esta Comunidad Autónoma a la que amo y odio a partes iguales.
Realmente el cartel del día de la música me era bastante indiferente, pero me parecía un plan divertido pasar una tarde en un espacio como el Matadero, con mis amigos, mi novio y mi hija viendo y escuchando conciertos (algo completamente normal en cualquier otra ciudad europea). Pero tuve que conformarme con quedarme en la zona de mercadillo, donde, también se vendía alcohol y en caso de incendio también tendría que haber sido evacuada, pero donde si podíamos estar.
Así que, por lo visto, a mi bebé la puedo llevar a ver a Los Cantajuegos, y cuando sea preadolescente a Justin Bieber, planazo.
Os dejo con un video de Yuck, uno de los pocos grupos que realmente me apetecía ver ayer en el día de la música.

8 comentarios:

  1. Sé que es un poco círculo vicioso, pero... ¿a tu hija le apetecía ir a a un sitio al sol, con ruido y donde no había más niños con quien jugar?

    Si se planteara de otra manera hubiera sido un plan más o menos interesante, puede ser. Pero creo que -con las normas como estaban- os hicieron un favor a las dos.

    Y no te engañes, quien partió la pana ayer fue Lykke Li. Pero no habría metido a ningún niño en aquel baño turco, bajo ningún concepto.

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  2. Sí, por lo que me contaron las condiciones eran más que incómodas, lo cual no justifica el que prohiban la entrada. Que las condiciones fueran tan hostiles es malo para adultos y para niños, y probablemente fuera yo, embarazada, quien estuviera más incómoda. Y desde luego, yo soy suficientemente responsable como para ver si algo incomoda o hace que mi hija lo pase mal, decidir irme, y ya criticaré donde pudiera hacerlo, la organización del evento.

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  3. Claro, pero entonces al ir sólo tenías 2 posibilidades:

    a) Que no os dejaran entrar, que es lo que pasó y por lo que te quejas.
    b) Que sí os dejaran entrar, y que ahora te quejaras por lo mal preparado que estaba para niños.

    Por lo tanto creo que ir con tu hija ayer no conducía a ningún sitio y me parece sorprendente que no te lo olieras.

    Otra cosa es protestar porque no se tenga en cuenta al público infantil en el Día de la Música, que es algo con lo que estoy de acuerdo.
    Aunque no sé si la solución más viable es habilitar conciertos como los de este fin de semana para niños (tal vez un poco complicado, me temo) o montar conciertos específicamente destinados para ellos (como los matinales de la Casa Encendida o los de vuestra propia tienda).

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  4. Exactamente, de lo que me quejo es de la prohibición a ir a conciertos con menores de edad, acompañados por sus máximos responsables, es decir, sus padres o tutores, y que no me dejen a mi, mayor de edad y perfectamente responsable, la capacidad para decidir lo que es o no adecuado para mi hija. El hecho de ayer, es circunstancial y ejemplifica una situación, que desde mi punto de vista es injusto e injustificado. Una mala organización de un espacio de conciertos, no justifica una prohibición para cierto tipo de ciudadanos a acudir, sino simplemente, evidencia una mala organización. Si ayer hubiera hecho un día maravilloso yo, no hubiera podido entrar de ninguna manera.
    Me quejo por algo que pasa en Madrid, y que no pasa en otras ciudades españolas como Barcelona o europeas como Londres, Estocolmo o Berlín. Y sobre todo me quejo de la dificultad para unar ocio en el que disfruten padres e hijos por igual. No sé si tu serás padre o madre, pero puede que si lo fueras, no quisieras renunciar a la posibilidad de disfrutar con tus amigos y tus hijos en un plan, que podría estar perfectamente adecuado para ello, simplemente poniendo un poquito de sentido común, tanto por parte de organización como Ayuntamientos.

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  5. Esencialmente, estamos de acuerdo.

    Las diferencias que veo son:

    1. Creo que la convivencia de ocio con amigos e hijos al mismo tiempo es factible en muchas ocasiones... pero en otras no. Ejemplo: intentar disfrutar de un concierto de Atari Teenage Riot y de mi hijo en el mismo espacio y tiempo me parece del todo imposible.

    2.Los padres, como personas, nos podemos equivocar (o no estar suficientemente informados). Ante eso agradezco que alguien de la organización me diga "no es buena idea". Yo, si fuera la organización, habría hecho lo mismo.

    3. Pienso que hay que priorizar los intereses de los niños a mis propios ideales. Si pienso que algo es injusto (como que no haya conciertos y escenarios adecuados para niños en el Día de la Música), lo protestaré con todas mis fuerzas para que cambie en un futuro, pero no llevaré a un niño a un sitio donde es dudoso ni que lo pase bien ni que encuentre a gente de su edad. Creo que hay que actuar a otro nivel.

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  6. escoger entre familia y amigos...la historia de mi vida y un rollo patatero!

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  7. Hola! Estoy totalmente de acuerdo con la mamá indignada. No es digno de un concierto organizado por y para la comunidad que se excluyan a las familias con hijos. Las condiciones debieran de ser las correctas para que puedas ir con los tuyos a celebrar el día de la música. ¡No es tan raro! en muchas otras ciudades esto sucede y no es ningún problema para nadie. Recuerdo cuando vivía en Paris, durante todo el día las calles se llenaban de músicos y en cada plaza y a la orilla del Sena se montaban escenarios con grupos de gran nivel. Veías a los papis felices de poder ir a un concierto de calidad gratuito y con sus hijos. Quiero decir ¡es posible! y que no nos vengan con falsas excusas y menos con discursos culpabilizadores del tipo " si tu no sabes lo que es bueno para tu hijo, nosotros sí lo sabemos" ¡anda ya! Catetos...

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  8. A eso me refiero Mavi. Me alegro de que al menos, anónimo y yo estemos de acuerdo en lo esencial, respecto a tus puntos:
    a) sí, claro que no voy a disfrutar con mi hija de un concierto de Atari Teenage Riot, ni se me ocurriría ir con ella, al igual que tampoco se me ocurre meterla en la sala Heineken a las 11 para ver al grupo que sea. Probablemente tampoco la llevaría con 2 años a ver a un grupo de death metal, pero ¿y si tiene 14 y le encanta el death metal?, cosa que no sería rara. Pues el Ayuntamiento no me dejaría que la llevara. Pero sí podría ir a ver a Justin Beaber, no entiendo cual es la diferencia.
    2. Claro que los padres nos equivocamos, y mucho. Pero no te equivoques, desde la organización del día de la música nadie te recomienda no ir porque es incómodo para niños. Desde la organización, de hecho, te envían hojas en las que uno se hace responsable de su hijo (como si no lo fuera de por si, por el hecho de ser su tutor). Desde donde prohiben la entrada es desde el Ayto o la Comunidad, no me quedó muy claro.
    3- Completamente de acuerdo contigo. Priorizo hasta el extremo lo que es bueno para mi hija antes que mis caprichos. No que mis ideales, mis ideales se los inculco, que para algo soy su madre. Me voy a quejar sin parar de que algo como "el día de la música" que es un plan de domingo a las 6 de la tarde, no estuviera pensado para poder ir con niños y disfrutar juntos. Creo que ir a conciertos normales para niños, es algo bueno para los niños, y si se organiza mal, es algo criticable desde cualquier ámbito.

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